Aplicaciones, móviles, tecnología punta, inteligencia artificial, big data… nadie duda hoy en día de que la digitalización ha cambiado radicalmente nuestra vida. Quién iba a decir a nuestros abuelos que, en apenas 50 años, iban a pasar de no tener ni siquiera televisión, a hacer fotos y enviarlas en tiempo real con un móvil, contratar los servicios básicos por Internet o ver los aparatos más extraños al acudir a la consulta del médico.
Somos cada vez más digitales y esto afecta a todas las áreas y todos los aspectos de nuestra vida. También a empresas como la nuestra, donde utilizamos la tecnología para mejorar el servicio a todas las personas a las que atendemos. ¿El objetivo? Llevar la electricidad sin interrupciones de la manera más ágil y eficiente posible. Por eso, en Iberdrola vamos a invertir 4.800 millones en seguir transformándonos para ser una empresa más digital y mejorar la calidad de vida de la sociedad.
Esta semana hemos conocido todos los avances que se están implantando en nuestra empresa en la Digital Summit,donde ha quedado claro que la digitalización ofrece grandes oportunidades: análisis de datos, redes y contadores cada vez más inteligentes, revisión de parques eólicos y líneas en tiempo real, etc. Además, ya se puede decidir desde el móvil qué cantidad de energía comprar o reservar puntos de recarga para los coches eléctricos.
La revolución digital ha llegado para quedarse. Apostemos por una transformación con beneficios para todos. Ya no es el futuro, es el presente.