Innovar para seguir mejorando la calidad de servicio es la razón de ser del trabajo de la #GenteIberdrola. La innovación no es una palabra vacía para nosotros, sino un mantra que aplicamos en nuestro día a día, siempre pensando en las personas. Los compañeros de Iberdrola Distribución han ideado un sistema con el que se localiza el punto donde se ha producido un corte en una línea subterránea, de manera que la restauración del suministro eléctrico es más rápida.
El desarrollo de un algoritmo y una aplicación para calcular la distancia al lugar donde se ha producido una falta de suministro desde la subestación y para situarla en la red ha sido denominado como proyecto LAYCA, el cual aporta una importante mejora de calidad del servicio para los clientes y una gran eficiencia operativa. Este innovador sistema puede diagnosticar el estado de los elementos de la red, reducir los tiempos de actuación en caso de avería y mejorar de este modo el suministro. También nos permite planificar mejor las inversiones para priorizar aquellas con las que se consiga una mayor mejoría de calidad de suministro.
Esta apuesta por la innovación tiene premio, ya que LAYCA ha sido galardonado en la categoría de gran empresa en el Quality Innovation Award en una ceremonia celebrada en Pekín el pasado 27 de febrero. Se trata de una competición internacional de innovación, organizada por Excellence Finland, con participantes europeos, africanos y asiáticos, en la que se presentaron un total de 464 candidaturas internacionales, de 12 países (y, como dato a resaltar: 29 de ellas son vascas).
Tras los procesos de selección y analizando los proyectos innovadores que deben cumplir con cinco características: novedad, utilidad, aprendizaje, orientación al cliente y efectividad; se seleccionaron 54 finalistas internacionales, de los cuales, 24 han recibido este galardón (16 Prize winners y 8 Award winners).
¿Por qué ha sido reconocido como un gran proyecto de innovación? No ha sido solo por la complejidad de sus algoritmos, sino también por su transversalidad. Los datos de las subestaciones sirven para diagnosticar otros elementos fuera de ellas, como líneas o centros de transformación, y también para reducir los tiempos de actuación en caso de avería. Las redes de Distribución de Iberdrola están formadas por más de 268 mil kilómetros de líneas eléctricas y más de 95.000 centros de transformación, por lo que queda demostrado que la transversalidad de este proyecto ha sido de gran valor.
Esta innovación se suma al proceso de digitalización de todas nuestras redes, completado recientemente. Conocer en tiempo real las curvas de consumo, saber la demanda de potencia máxima, detectar con rapidez cualquier incidencia en el sistema… son algunas de las ventajas que ofrecen las redes inteligentes. Ya son un total de 10,7 millones de contadores digitales en España y una infraestructura que ha adaptado alrededor de 90.000 centros de transformación, a los que se han incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
Estamos muy satisfechos de lo conseguido, pero no nos conformamos. Seguiremos innovando para que nuestras redes de distribución eléctrica sigan funcionando como un reloj y para que lleven la luz a todos los rincones, con lluvia, nieve, temporales o cualquier inclemencia. Nada se nos pone por delante para dar el mejor servicio a las personas.
