Así es como hace apenas unos días un alto directivo de un conocido fabricante europeo de automóviles calificó, en una reunión, la sensación de entusiasmo y adhesión que cualquiera habituado a conducir coches con motor de combustión experimenta cuando conduce por primera vez, y durante apenas unos días, un coche eléctrico. Una sana adicción de la que ya es difícil librarse, y de eso doy también fe por propia experiencia, ya que abre las puertas a un modo nuevo de entender y disfrutar de la conducción.
¿Te gusta conducir (coches eléctricos)? Si aún no lo sabes, ya va siendo el momento de probarlos porque hay un buen número de modelos atractivos de fabricantes de plena solvencia. Y una buena oportunidad te la brinda el carsharing: coches eléctricos de alquiler por horas.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=cO0ygA6BoKY[/youtube]
Iberdrola ha sido y es pionera en España en participar prestando servicios de recarga en proyectos de carsharing eléctrico público. Guipúzcoa y Navarra han sido los primeros lugares donde se han instalado estos productos.
Y no solo hemos prestado servicios de recarga, además, algunos de nuestros clientes de Pamplona han recibido, junto al recibo de electricidad y como prueba piloto, una oferta para ser usuarios de carsharing eléctrico a un precio muy atractivo: por 2€/hora es posible reservar y conducir un coche eléctrico en dicha ciudad.
Un servicio innovador que Iberdrola ha sido la primera compañía eléctrica española en ofertar a sus clientes.
Además, Iberdrola también ofrece un servicio similar a las personas del equipo comercial para sus visitas a clientes en cinco ciudades españolas, que no solo representa ventajas en términos de comodidad y sostenibilidad, ahorrando emisiones contaminantes en las ciudades en las que funciona, sino que abarata costes por desplazamientos de trabajo y promueve una imagen de nuestra empresa vinculada a la innovación y a la movilidad sostenible.
Para compartir algunos datos de nuestras iniciativas, quiero destacar que en nuestro proyecto de Pamplona hay registrados cerca de 200 usuarios, que han recorrido casi 3.000 km. Por otro lado, en el servicio corporativo de Iberdrola se recorren 15.000 km de media al año y se han realizado 3.000 reservas con 13.500 horas de utilización, lo que ha supuesto evitar 8 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Pero estamos en los comienzos. No sólo vamos a asistir a nuevos modos de entender la movilidad en las ciudades gracias al carsharing eléctrico público, que facilitará en muchos casos incluso prescindir de un coche propio (ahorrando emisiones nocivas, congestión de tráfico y costes de aparcamiento), sino que el acceso a la conducción de nuevos modelos de coches a través de este servicio propiciará que los conductores los conozcan mejor y se dejen contagiar con ese virus incurable.
A día de hoy ya existen los modelos BMWi3, Renault ZOE o Nissan LEAF, y en 2014 previsiblemente se lanzarán los Volkswagen eUP y GOLF-e con ganas de hacerse con una buena cuota del mercado, empujados no solo por las ayudas públicas, sino por el ahorro económico que en muchos casos representa para algunos usuarios urbanos y periurbanos, ciudadanos y flotas de empresas en grandes ciudades.
Es emblemático el caso de París. En la capital francesa y sus alrededores ya cuentan con más de 100.000 abonados a AUTOLIB, un servicio de carsharing eléctrico que cuenta con más de 2.000 coches, 10.000 reservas diarias y más de 26.000.000 km recorridos hasta ahora por los parisinos. Sin embargo, no es el único ejemplo y en otras ciudades americanas y europeas también cunde el ejemplo.
Antes de lo que crees, gracias al saber hacer de las grandes marcas y la diversas iniciativas tendrás acceso a su conducción y no podrás evitar dejarte envolver por la sensación de innovación, tranquilidad y sostenibilidad que añade un coche eléctrico a otras de sus prestaciones clásicas de velocidad, aceleración y confort. Iberdrola participará de forma activa en las mismas, ofreciendo energía y soluciones innovadoras que contribuyan a hacer realidad la movilidad eléctrica.
Déjate contagiar.
