Cuando llega diciembre, o incluso ya en noviembre, la Navidad se empieza a hacer notar en el ambiente. Miles de planes navideños, decoración adornando cada rincón y las luces que iluminan las calles, que ya se han convertido ellas mismas en puntos turísticos durante estas fechas tan especiales.
Pero esto que a algunos les puede parecer tan cotidiano, es un privilegio que en ocasiones se disfruta solo en las grandes ciudades. Los pequeños pueblos de la España vaciada muchas veces no pueden alumbrar sus calles.
Queremos que la mejor energía ilumine cada rincón del país, sin olvidarnos de ninguno, por eso, como cada año, nuestros compañeros de i-DE que cada dia se encargan de garantizar el suministro de luz, en estas fechas tienen una misión aún más especial: hacer que los pueblos también brillen.
Este año, las calles de Montenegro de Cameros, un pequeño pueblo de Soria de menos de 50 habitantes censados, han brillado más que nunca.
Nos encargamos de aportar al pueblo una serie de luces LED para que puedan disfrutar de la Navidad a lo grande con renos, copos de nieve, un árbol de navidad y muchas otras lucecillas que darán más vida durante las fiestas a este lugar.
Un gran aplauso hacia nuestra brigada acompañó el encendido de las luces, coronando el acto con unos churros con chocolate, mientras su gente compartía la gran alegría por ver su pueblo tan bonito.
Gracias a toda la #GenteIberdrola que durante estos 12 meses trabaja sin descanso, llueve, nieve o truene, supervisando que a nadie le falte la luz. Y que, ahora, colabora en estos pequeños proyectos que llevan una gran felicidad a las familias que pasarán en este pueblo de Soria la Navidad.
Porque lo importante no es el tamaño del lugar, sino la grandeza de su gente, y aquí hay personas gigantes, que se merecen disfrutar de la magia de la Navidad como el resto.