“Corre Conchi, coge primera fila”, le decía una vecina a otra para conseguir el mejor sitio y poder disfrutar del cine de verano que se proyecta esa noche en su pueblo. Junto a la plataforma Vente a vivir a un pueblo, encabezada por el periodista Ramón Pradera, hemos recorrido cinco pequeños pueblos de España para organizar sesiones de cine a lo grande.
Con el fin de impulsar la oferta cultural en el mundo rural, hemos pasado por Villayón (Asturias), Villariño de Conso (Ourense), Muelas del Pan (Zamora), Alcolea de Tajo (Toledo) y Usagre (Badajoz).
Vecinos, mayores y niños, con bicis, con perros, en silla de ruedas…nadie se quería perder el planazo de estar al aire libre con palomitas y refrescos gratis viendo una selección de cortos ganadores de los concursos que hacemos con Cultura Inquieta. En silencio, pero con sus amigos de siempre, vecinos y veraneantes se aglutinaban para ver la proyección de estos cortos de un minuto de duración cada uno. Las temáticas eran diversas: sostenibilidad, mujeres, naturaleza…aunque, sin duda, los que más emocionaron al público fueron los dedicados a nuestros mayores, donde incluso alguno se tuvo que secar las lágrimas.
Y es que las cosas grandes también pasan en los pueblos pequeños. En Iberdrola realizamos continuamente acciones vinculadas a ellos y en la actualidad desarrollamos importantes proyectos de energía renovable que impulsan el crecimiento y el empleo, contribuyendo a evitar la despoblación.
Como bien decía Ramón Pradera: “los pueblos tienen un potencial enorme para que, quien quiera instalarse en ellos, pueda desarrollar un proyecto personal y profesional con garantías de éxito. Basta ya de hablar de la España vaciada; es el momento de hablar de la España de las posibilidades. Este festival es una fiesta para reivindicar la calidad de vida del mundo rural”.
Seguiremos realizando acciones cercanas a los pueblos, a su gente y a su entorno, naturalmente.