El mundo rural está lleno de posibilidades para todo el que quiera aprovecharlas y eso es lo que queremos demostrar con los premios “Pueblos con futuro”, que ya van por su sexta edición.
Esta vez en la provincia de Cuenca: Campillo de Altobuey, Olmedilla de Alarcón, Valverdejo y Vara de Rey fueron los cuatro homenajeados por la plataforma ‘Vente a Vivir a un Pueblo’ e Iberdrola, gracias a su empeño en mejorar la calidad de vida de sus habitantes apostando por la la energía verde y el emprendimiento.
El encuentro se celebró en la plaza de Campillo de Altobuey y consistió en la entrega de premios y un posterior coloquio para compartir opiniones sobre el futuro de la zona. En él participaron los alcaldes premiados, la responsable de Iberdrola Renovables de Castilla-La Mancha, Amelia Rodríguez, y dos emprendedores de la zona: Emiliano Mateo (agricultor, ganadero y emprendedor de turismo rural) y Francisco Moreno (responsable de calidad de la empresa TRIGO).
Todos los alcaldes coincidieron en la importancia de atraer a más empresarios para que generen puestos de trabajo; de esta manera, ir a vivir a un pueblo sería más atractivo para las familias. “Le pediría a la gente joven que apostase por su pueblo”, señaló Francisco López, el anfitrión y alcalde de Campillo de Altobuey. Anunciación Martínez, alcaldesa de Vara de Rey, añadió: “estamos muy bien dotados en sanidad y en educación, con los mejores servicios para vivir cómodamente”. Por su parte, María Pilar Navarro, alcaldesa de Olmedilla de Alarcón, resaltó la comodidad y tranquilidad de los pueblos.
Emilio Mateo, agricultor, ganadero y empresario de turismo rural, comentó que uno de los problemas que encontró al poner en marcha su proyecto fue encontrar los recursos, pero que su ilusión siempre fue volver al pueblo. Señaló también la importancia de que haya un relevo generacional, para el cual son necesarios los empleos cualificados.
Las empresas también están apostando por los pueblos y un ejemplo de ello es TRIGO, una multinacional que tiene presencia en Motilla del Palancar y Campillo de Altobuey. Su responsable de calidad explicó que “estar en un pueblo no es ningún problema, estamos presentes en todo el mundo, tanto en grandes ciudades como Madrid y Barcelona como en los pueblos, donde somos igual de competitivos y podemos trabajar igual que en cualquier entorno”.
El papel de las renovables en la zona
Los alcaldes también hablaron del gran impulso que han supuesto los parques eólicos y las plantas fotovoltaicas para sus economías locales. Estuvieron de acuerdo en que las inversiones de las energías renovables ayudan a mejorar los servicios e instalaciones de los pueblos sin impactar económicamente de manera negativa sobre los vecinos, ya que los impuestos permiten sufragar numerosos proyectos sin subir impuestos.
Amelia Rodríguez, responsable de Iberdrola Renovables de Castilla-La Mancha, señaló que las nuevas plantas renovables buscan una integración total entre la naturaleza, las actividades de agricultura y ganadería y los vecinos, a través de un doble uso del terreno que alivia la presión sobre los ecosistemas y la biodiversidad. «Estas instalaciones no solo generan empleos directos como indirectos en la zona, sino que también aportan unos ingresos a los ayuntamientos que ayudan a complementar los presupuestos de los municipios. Con estos proyectos renovables, impulsamos la independencia energética y la sostenibilidad, que es lo que nos está pidiendo Europa. Aquí no tenemos gas ni petróleo, pero tenemos viento y sol», añadió.
Nuestros pueblos tienen un gran futuro por delante. Y pueden contar con nosotros para seguir construyendo juntos la energía del mañana. Y es que, como señala Francisco Moreno, el término de “España vaciada” no es correcto, porque están llenos de libertad y de calidad de vida. Solamente hace falta gente joven que vaya a disfrutarlo.