Energía verde para impulsar el futuro de los pueblos

Hay que dejar de hablar ya de la España vaciada y empezar a hablar de la España de las posibilidades. Y los municipios premiados por ‘Vente a Vivir a un Pueblo’ e Iberdrola en la provincia de Valencia son un claro ejemplo de las grandes oportunidades que ofrece el mundo rural para desarrollar con éxito proyectos personales y profesionales.

En Iberdrola lo tenemos claro: los pueblos son la base de nuestra empresa, parte de una historia compartida y unos aliados básicos para un futuro mejor. Por eso, hemos impulsado la entrega de los premios “Pueblos con futuro” en la provincia de Valencia a los municipios de Ayora, Cofrentes, Millares, Zarra y Cortes de Pallás, junto a la plataforma ‘Vente a Vivir a un Pueblo’, por las acciones que han llevado a cabo para evitar la despoblación. Entre ellas, destacan su apuesta por la sostenibilidad y las renovables.

En un acto celebrado en Ayora y presentado por el periodista Ramón Pradera, los primeros ediles de los cinco municipios han recibido un homenaje y han participado en un debate coloquio para abordar el futuro de los pueblos. Los alcaldes han coincidido en señalar que necesitan seguir atrayendo a más población y han valorado las inversiones que están llegando a la provincia para impulsar proyectos renovables, especialmente plantas solares fotovoltaicas, que crean puestos de trabajo entre los jóvenes y alientan la repoblación. Estos nuevos proyectos verdes se suman a la actividad tradicional energética, con las centrales hidroeléctricas de la zona y la nuclear de Cofrentes.

El anfitrión de este encuentro, el alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, cree que en los pueblos del valle hay grandes posibilidades que deben saber explotar. Su homólogo en Zarra, Ángel Pérez, ha destacado entre las ventajas del mundo rural “la calidad de vida, la falta de estrés, la tranquilidad con los hijos, la ausencia de contaminación…”. “Tengo ya siete solicitudes de familias que quieren venir tras la publicación de la videoficha del municipio en la plataforma ‘Vente a Vivir a un Pueblo’ con la colaboración de Iberdrola”, ha señalado.

Por su parte, el regidor de Cofrentes, Salvador Honrubia, ha asegurado que, junto al impulso de la central nuclear en el municipio, necesitan más empresarios que den el empuje que necesita el pueblo. David Gras, alcalde de Cortes de Pallás, ha valorado cómo el turismo rural está favoreciendo mucho al municipio, sobre todo después de la pandemia, que ha dado más valor al hecho de viajar por nuestro país. “En el último año están triunfando varios nuevos negocios en un pueblo que no llega a 800 habitantes”, ha dicho.

Por último, el primer edil de Millares, Ricardo Pérez, ha considerado que “Iberdrola es una empresa fundamental para los pueblos de la zona, es la gran compañía de aquí y esperamos que siga con nosotros muchos años”. A su juicio, “en un pueblo hay que reinventarse constantemente para conseguir que sea atractivo y atraer población. Es difícil el relevo generacional en muchos negocios y tiene que venir gente de fuera”.

Proyectos verdes que impulsan el mundo rural

A la mesa redonda se ha sumado también la responsable Territorial de Iberdrola Renovables en la Comunitat Valenciana, Sandra Machirán, quien ha valorado que el mundo rural tiene viento, sol, agua y “hay que aprovechar esos recursos para atraer inversiones que puedan actuar como motor de la economía”. “Las renovables ayudan a luchar contra la despoblación y un claro ejemplo es la Comunitat Valenciana, donde tenemos varios proyectos y trabajamos siempre de la mano de los municipios para integrar a la gente y tener en cuenta sus iniciativas y opiniones”, ha asegurado.

Sandra también ha querido recordar cómo estamos integrando en las nuevas plantas solares el pastoreo, las colmenas y la actividad agrícola tradicional. En su opinión “la biodiversidad y la protección de la naturaleza son prioritarias en los nuevos proyectos fotovoltaicos, con medidas que permiten una convivencia positiva con el entorno y dar una nueva vida a los pueblos”.

Mejor calidad de vida

Otro ponente ha sido Kiko Lázaro, un pionero chef que, tras trabajar en los mejores restaurantes de Valencia, Cádiz o Benidorm, ha montado junto a su mujer Elisabeth en Ayora el restaurante de cocina creativa Pinea y está feliz con el cambio, ya que “en un pueblo el tiempo pasa más despacio, se disfruta más y se saborea más la vida”. “Usamos producto local y también queremos dejar una huella social en nuestro pueblo”, ha añadido Kiko. Otro ejemplo de emprendedor es Raúl Martínez, ahora peluquero en Zarra tras dejar la ciudad. “Me enfadaba mucho que la gente consideraba cutres las peluquerías del pueblo y eso me empujó a abrir mi propio negocio en Zarra, donde vivo en una casa mejor, tengo mejor calidad de vida y es todo más cómodo”.

Por último, María Isabel Murcia Campos, gerente de la Sociedad Cooperativa Apícola de España en Ayora, cree que hay un símil entre las abejas y los pueblos. “Si las abejas desaparecen, desaparece la naturaleza, y lo mismo pasa con los pueblos”. María Isabel ha explicado los problemas que tiene el sector, con el cambio climático y la exportación de miel barata de otros países como principales amenazas, para lo que hay que impulsar el producto autóctono y darle el valor que tiene.     

Y es que luchar contra la despoblación y sentar las bases para un futuro sostenible en el mundo rural es posible. Bien lo saben en estos pueblos de Valencia que no paran de innovar y buscar alternativas y que han encontrado en las renovables una de las soluciones para impulsar el crecimiento y el empleo. En definitiva, nuestros pueblos tienen un gran futuro por delante. Y pueden contar con nosotros para seguir construyendo juntos la energía del mañana, con crecimiento, empleo y oportunidades con las que ganamos todos.