Los niños. Que haya más niños. Es un deseo generalizado para frenar la despoblación en el interior de nuestro país, porque atraer a familias permite mantener las escuelas y muchos servicios. Y eso se logra con actividad económica y empleo, justo lo que aportan las energías renovables. Ejemplo de ello son los municipios albaceteños de Higueruela, Casas de Lázaro, Madrigueras y Pozohondo, a los que hemos homenajeado en la cuarta edición de ‘Pueblos con futuro’.
Ha sido precisamente en Higueruela donde hemos celebrado la entrega de los premios junto a la plataforma ‘Vente a Vivir a un Pueblo’, por las acciones que han llevado a cabo para mejorar la calidad de vida, entre las que destacan su apuesta por la sostenibilidad y la energía verde. En este encuentro, presentado por el periodista Ramón Pradera, al que han asistido también el delegado de la Junta de Castilla-La Mancha en Albacete y el vicepresidente de la Diputación, los primeros ediles de los cuatro municipios han recibido un homenaje y han participado en un debate coloquio para abordar el futuro de los pueblos.
Los alcaldes han coincidido en señalar que necesitan mejorar infraestructuras y servicios para seguir atrayendo a más población. Además, han valorado las inversiones que están llegando a la provincia para impulsar proyectos renovables, que crean puestos de trabajo entre los jóvenes y alientan la repoblación. Por ejemplo, María Eugenia Cuartero, alcaldesa de Casas de Lázaro, ha señalado que “la energía eólica permite a los ayuntamientos tener unos ingresos y crear infraestructuras para dar más servicios a los habitantes”.
Por su parte, Isabel Martínez, alcaldesa de Higueruela, ha considerado que “hay un trabajo complicado por delante, pero la calidad de vida que tenemos en los pueblos permite a las personas desarrollarse al 100% y la instalación de parques eólicos nos permite dar buenos servicios”. También han sido premiados Juan Carlos Talavera, alcalde de Madrigueras, y Amparo Núñez, alcaldesa de Pozohondo.
La provincia de Albacete es un ejemplo de desarrollo sostenible gracias a las energías limpias. Amelia Rodríguez, responsable territorial de Iberdrola Renovables en Castilla-La Mancha, ha explicado que todos los parques eólicos en esta provincia “conviven con la agricultura y la ganadería respetando el entorno y el medio ambiente, algo fundamental para Iberdrola”. “Ya tenemos 1.800 MW instalados en la región y ahora es el momento de desarrollar la fotovoltaica, lo que se hará de manera sostenible, integrando las instalaciones en el medio ambiente y en las actividades de los pueblos”, ha añadido Amelia, quien ha señalado que estos proyectos son muy relevantes para impulsar el crecimiento y el empleo rural y fomentar la autosuficiencia energética en nuestro país.
En el debate también se han compartido las opiniones de tres emprendedores que desarrollan su actividad en la zona. María Beni de Rey, de la Cooperativa Santa Quiteria, ha valorado la importancia de la agricultura en la zona para impedir la despoblación y generar puestos de trabajo, aunque es necesario “impulsar el recambio generacional para que la gente joven tenga futuro”. Asimismo, Mateo Mínguez, propietario del Hotel Restaurante La Posada, ha abogado por la necesidad de atraer a más población gracias al sector servicios. En su opinión, “el turismo gastronómico está de moda” y es uno de los atractivos para que vengan visitantes.
Por su parte, Blas Cano, propietario de la fábrica de harinas Molinos Cano, ha afirmado que uno de los retos es encontrar a gente que quiera trabajar en la zona. “Necesitamos que venga gente, que haya niños, que no se cierre la escuela, que no quiebren las tiendas… mantener los servicios es fundamental”, ha concluido.
Impulsar el crecimiento de los pueblos es una prioridad en nuestro país. En ellos está el futuro, ya que son claves para la economía, el empleo y el bienestar de todos. Por eso, luchar contra la despoblación es posible. Bien lo saben en muchos municipios como estos cuatro a los que hemos homenajeado en Albacete, que no paran de buscar alternativas y que han encontrado en las renovables parte de la solución para lograr un modo de vida que anime a los jóvenes a quedarse.
En Iberdrola lo tenemos claro: los pueblos son la base de nuestra empresa, parte de una historia compartida y unos aliados básicos para un futuro mejor, en el que cada vez necesitamos más energía autóctona para acabar con la dependencia de los combustibles fósiles que exportamos del exterior, como el gas o el petróleo.
Nuestros pueblos tienen un gran futuro por delante. Y pueden contar con nosotros para seguir construyendo juntos la energía del mañana, con crecimiento, empleo y oportunidades con las que ganamos todos. Y es que el mundo necesita cada vez más recurrir a fuentes energéticas autóctonas y sostenibles y ahí los pueblos son un aliado indispensable para recorrer el camino hacia un porvenir mejor.