Un gran descubrimiento arqueológico junto al parque eólico marino de East Anglia ONE ha sorprendido estos días a nuestros compañeros de ScottishPower Renewables. ¡Nada menos que un ancla de hierro de la época romana, con una antigüedad de entre 1.600 y 2.000 años! Este hallazgo histórico fue encontrado durante los trabajos de prospección en el fondo marino donde se ubica la instalación renovable, que da energía limpia a 630.000 familias en Reino Unido.
Con más de dos metros de longitud y un peso de unos 100 kilos, se calcula que procede de un barco de entre 500 y 600 toneladas, probablemente de la época imperial romana. El ancla podría, además, aportar pruebas materiales de la navegación y el comercio de los antiguos romanos en el sur del mar del Norte, frente a la costa del este de Inglaterra.
Llevamos cuidando el ancla desde 2018, cuando se descubrió gracias a los trabajos de prospección del lecho marino para la construcción del parque eólico, situado a unos 40 kilómetros de la costa de Suffolk. Protegida por una zona de exclusión instalada durante esos trabajos y vigilada mediante tecnología submarina remota, el ancla fue recuperada del agua recientemente.
En la actualidad, los expertos están analizando las imágenes para determinar mejor su antigüedad y procedencia. Una vez completado este proceso, se expondrá en museos de las localidades de Colchester e Ipswich. Los trabajos de conservación están siendo llevados a cabo por los especialistas de ScottishPower Renewables, las empresas Maritime Archaeology y Mary Rose Archaeological Services, y el asesoramiento de expertos de Historic England, un organismo público encargado de velar por el patrimonio histórico.
El ancla es el último de una serie de importantes hallazgos históricos y arqueológicos durante las obras del parque eólico East Anglia ONE, que incluyen un submarino alemán desaparecido durante la Primera Guerra Mundial; numerosos artefactos de la Edad de Bronce, la Edad de Hierro, la época romana y la época medieval; un monumento prehistórico del Neolítico; y un antiguo cráneo de ganado salvaje con más de 6.000 años de antigüedad.
Todo un festín arqueológico que demuestra cómo la energía limpia también contribuye a proteger el patrimonio histórico y natural. Garantizar el cuidado del entorno es y será siempre un objetivo irrenunciable para la #GenteIberdrola.