“De mayor quiero arreglar molinos”. No parece esta la respuesta más habitual para un niño cuando le preguntas qué quiere ser de mayor; sin embargo, tenemos la gran ilusión de que cada día sea el de más niños y niñas.
Es el caso de David, un pequeño gran luchador que, con tan solo 8 años, ya ha pasado por largas horas de hospital y duros tratamientos para superar su enfermedad, la leucemia. Además de ser todo un guerrero, también es un auténtico fan de los molinos y las energías renovables.
Fue en sus viajes al Hospital Materno Infantil de Málaga cuando empezó a sentir una profundad curiosidad por los aerogeneradores. Desde la ventana del coche, este niño observaba los gigantes situados a la salida de su ciudad, Ronda (Málaga), y que giraban imponentes ante él: ¿Cómo era posible que algo así de grande pudiese funcionar y moverse a gran velocidad? Esta pregunta, que siempre hacía a sus padres, le producía una gran inquietud y le llevó a responder a la pregunta que planteábamos al principio: “de mayor, mi sueño es arreglar molinos”. Esa curiosidad por la energía eólica hacía que sus viajes fueran más llevaderos.
La historia de David llegó pronto a oídos de la Fundación Pequeño Deseo, que tiene como principal objetivo cumplir los sueños de cualquier niño enfermo, y que junto a la Fundación Iberdrola organizó una visita muy especial para que David pudiera conocer el parque eólico de Altamira y cumplir así con una de sus mayores ilusiones. Allí le prepararon un equipo de protección especial personalizado con su nombre, con el que pudo entrar dentro de un aerogenerador y conocer su funcionamiento.
David es un ejemplo de vida y superación y una gran inspiración para todos nosotros. Él y su sueño representan la energía del futuro. Ojalá dentro de 20 años este sueño se convierta en realidad y David esté llevando la mejor energía por todo el mundo.