La nueva eólica terrestre es una de las diez apuestas de nuestro decálogo para impulsar hoy la energía del futuro
Protagonizaron la primera revolución renovable, pero su importancia sigue aumentando para contribuir a la energía del futuro. Los parques eólicos terrestres han cambiado el mundo, pasando a formar parte de nuestro día a día y de nuestros paisajes.
La eólica terrestre es una de las diez apuestas para el futuro incluidas en nuestro histórico plan con inversiones récord, que asciende a 75.000 millones de euros para lograr un mundo más sostenible. Nuestro objetivo es alcanzar nada menos que 26 gigavatios (GW) de potencia en eólica en tierra en 2025 y multiplicar la capacidad actual por 2,5 en el año 2030.
Los parques eólicos que estamos construyendo en todo el mundo impulsarán la recuperación verde de la crisis que estamos viviendo, potenciando la economía y el empleo local. Además, juegan un importante papel en zonas rurales, evitando la pérdida de población en nuestros pueblos.
¿Y qué tiene de diferente la nueva eólica? La tecnología avanza a pasos agigantados, con un mayor tamaño de aerogeneradores, rotores y torres, que minimizan el impacto y consiguen mayor producción de energía limpia. Como muestra, un botón: instalamos los molinos más potentes del país en los parques eólicos Herrera (Burgos), con una capacidad unitaria de 4,5 megavatios (MW), casi siete veces superior a la de los primeros que pusimos en nuestro país hace más de dos décadas.
Las palas alcanzan los 70 metros de longitud y tienen un diámetro de 145 metros, tres veces mayor que el de los primeros aerogeneradores, lo que hace que su altura total duplique a la de la Catedral de Burgos. Además, la mayoría de los componentes de estos aerogeneradores se fabrican en España: las multiplicadoras, en Burgos; las nacelles, en Soria, y los generadores, en Cantabria.
La dimensión de estos componentes está haciendo de su construcción un proceso complejo, con cerca de 100 transportes diarios de hasta 76 metros de longitud con diferentes materiales y grúas de 180 metros de altura para el izado de componentes, que superan en algunos casos las 155 toneladas.
Innovación para el futuro
La mejora de los parques eólicos pasa por el mayor tamaño de las turbinas, la reducción de su peso con nuevos materiales, la implantación de componentes modulares y la digitalización. En los próximos años esperamos nuevos avances gracias a la innovación, como torres híbridas, palas y torres segmentadas, plataformas modulares, sistemas de control y sensores, mejoras en construcción e incluso construcción in situ.
El objetivo es construir hoy la energía del futuro, con más energía limpia, mejores redes, la entrada en nuevos mercados y el desarrollo de proyectos pioneros que han hecho de nuestra empresa lo que es hoy: una gran multinacional que lidera las renovables en el mundo.