Campeonas del deporte… y del compromiso frente al coronavirus

Iragartze Fernández
Iragartze Fernández

Virtuosas del balón, atletas, jugadoras de hockey, karatecas… Muchas deportistas cambian su terreno de juego por hospitales o coches de policía. El deporte contra el coronavirus, quien se ha convertido en su mayor competidor, en su enemigo a derrotar sin piedad. La carrera deportiva suele ser corta y, en ocasiones, poder vivir solo del deporte no es fácil. Por eso, son muchos los ejemplos que encontramos de deportistas de élite que compaginan su carrera deportiva con profesiones imprescindibles estos días.

Desde nuestra empresa, principal patrocinador del deporte practicado por mujeres, estamos orgullosos de su labor y les mandamos un aplauso constante por sus valores, dentro y fuera del terreno de juego.

María Sanjuán, defendiendo la portería del hospital

La portera del Villarreal ha cambiado sus guantes por los de nitrilo. «Actualmente estoy trabajando en el hospital La Fe de Valencia; acabé la carrera en junio del año pasado y trabajé los tres meses de verano a tiempo completo, pudiéndolo compaginar con el fútbol», explica a los medios del club.

Admite que no se esperaba algo así y que es una situación nueva a la que han tenido que adaptarse. “Estamos muy orgullosos de nuestro trabajo. No creo que seamos héroes. Esta es nuestra profesión y nos debemos a ella. Hacemos todo lo que podemos”, confiesa.

Ana Romero «Willy»: el refuerzo del Betis para golear al COVID-19

La jugadora bética de Primera Iberdrola fue una de las primeras deportistas en ofrecerse para hacer frente a la complicada situación en los hospitales. «Willy» ya ha terminado la carrera de Medicina. Todavía no ejercía como médica, sin embargo, no dudó en ofrecerse al Gobierno durante los primeros días de expansión del virus: «Disponible para lo que haga falta, donde se me necesite. Y como yo, seguro que somos muchos los dispuestos a ayudar cuando las necesidades de personal vayan aumentando», publicó en sus redes sociales.

La delantera verdiblanca ya está trabajando como médica de Urgencias en el Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de Sevilla, así como en las ambulancias con una UCI móvil.

Laura Palacio, de entrenar para los Juegos a patrullar las calles

A sus 33 años cuenta con una larga trayectoria: es triple medallista europea y mundial en la modalidad de kumite y policía nacional desde hace nueve años. Sin embargo, su labor como policía era la de dar charlas, acudir a colegios y visitar centros de mayores en Santa Cruz de Tenerife, porque implicaba menor riesgo físico y evitaba lesiones.

El confinamiento parece más duro cuando el buen tiempo y la playa lo acompañan. “Aquí la gente aún no es muy consciente de la situación. Por dar una vuelta, algunos salen todos los días a comprar, incluso en pareja. El otro día me encontré a una señora que bajaba a por cacahuetes y vi a una chica que se metía en un maletero”, cuenta. El coronavirus ha sacado a esta cara del deporte a la calle, Laura se encargará de patrullar las calles para controlar a todo aquel que se le ocurra no quedarse en casa.

Miriam Rodríguez, la portera que no se quita los guantes

Miri, portera de fútbol sala del Móstoles, trabaja en Medicina Interna del hospital de Fuenlabrada, donde todos están volcados al 100% con el coronavirus.

“En mi zona, la mayoría de pacientes son de mediana edad y, según lo que te toque, llegas a casa hecha polvo, con ansiedad, pensando en qué veré la próxima vez que vaya”, relata con tristeza y abatida moralmente. “Espero no volver a pasar por nada parecido”.  

Iragartze Fernández levanta la bandera de los contagiados

Esta joven juez de línea, con tan solo 26 años, estuvo tres años en Oncología y Hematología de un hospital y, además, es árbitra asistente en Primera Iberdrola y en Tercera División. Lleva 14 meses de enfermera en un centro de salud de Bilbao y es la encargada de atender a los posibles infectados. Les toma las constantes y decide si pasan a consulta médica o se marchan a sus domicilios para hacerles seguimiento telefónico. No siempre son de tarjeta roja.

“Nosotros lo estamos viviendo con mucho miedo. El virus es muy contagioso, en ocasiones nos falta material y el ambiente de trabajo es raro. Existe un clima de desconfianza entre el personal sanitario y también de los pacientes”, reconoce.

Estela Fernández, uniforme y placa en cuarentena

La centrocampista del Madrid CFF, de la Primera Iberdrola, es policía nacional en la comisaría de Parla, pero ahora mismo no pisa ni el campo de fútbol ni la comisaría. Está en cuarentena desde que un familiar dio positivo.

Nuestros hábitos han cambiado y la forma de comportarnos también. La distancia de seguridad la tenemos grabada a fuego y no se incumple ni para denunciar un robo. “A la gente le tomamos la denuncia desde dentro por teléfono y se la sacamos para que la firme”, explica.

Susana Rodríguez, triatleta paralímpica con bata blanca

Estaba preparándose para los Juegos Paralímpicos de Tokio cuando se desató la crisis del coronavirus en pleno apogeo para el deporte mundial. Susana, además, está en su cuarto año como residente de medicina interna en el Clínico de Santiago de Compostela. La gallega, con una agudeza visual de un 5% en un ojo y de un 7% en el otro a consecuencia del albinismo, debe extremar las precauciones y ya no puede desempeñar su trabajo en el área de medicina física y rehabilitación, sino que lo ha cambiado por ayudar en el equipo de atención telefónica que atiende las consultas de los gallegos relacionadas con el Covid-19.

La combinación deporte y coronavirus la lleva bien, sigue entrenando duro en casa y pensando en los Juegos, pero admite: “La cosa no pinta muy bien, no va a resolverse de una semana para otra y para poder competir fuera necesitamos que haya libre circulación entre países, cosa que a corto plazo es imposible”.

La lista de ejemplos de chicas del deporte que han mostrado su compromiso frente al coronavirus continúa, pasando por la Capitana del Albacete y enfermera Mati Martínez; por las jugadoras de balonmano y también enfermeras Ana Martínez, Laura Hernández, Teresa Francés y Chaxiraxi Hernández; o la jugadora de fútbol sala e investigadora en un laboratorio Desi Flores. Sin duda, valientes y con coraje defendiendo desde primera línea de batalla. ¡Gracias!