Los ojos de Sandra no daban crédito cuando lo vio. Esta compañera de la central de Castellón llegaba a trabajar un día más y, al bajar del coche para dirigirse a su puesto, le esperaba una compañía muy especial: ‘la Abuela’. Y, tras ella, gatos y más gatos.
‘La Abuela’, bautizada así por los empleados de la planta, era uno de esos gatos que llevaba rondando por allí desde siempre. Todo parecía controlado hasta que, de pronto, un grupo de pequeños felinos campaba a sus anchas por la instalación.
Una situación a la que había que reaccionar para proteger a los animales y también por seguridad, ya que se trata de una central destinada a producir electricidad y cualquier imprevisto debe ser resuelto por el bien de todos.
Nuestros compañeros de Castellón decidieron entonces ponerse en contacto con una protectora de animales que llevó a cabo el procedimiento C.E.S: Captura-Esterilización-Suelta. Así, cogieron uno a uno a cada gato de la colonia, los esterilizaron y los devolvieron de nuevo a su hogar ya marcados para poder identificarlos. Además, les libraron de las malditas pulgas tras desparasitarlos y les curaron las heridas que tenían.
Algunos fueron adoptados y seis de estos nuevos compañeros siguen con nosotros en la central, donde están acostumbrados a interactuar con los empleados, que se mueven por la zona en bici. Ahora, ‘Birra’, ‘la Abuela’, ‘Drol’, ‘Mahou’ o ‘Runa’ tienen un sitio en el que vivir sin peligro de ser atropellados y con zonas para refugiarse. Nuestras mascotas se han hecho querer y ahora son una compañía muy especial que les da la bienvenida cada día al personal de la planta.
La gente que visita la central de Castellón puede decir con propiedad que ha visto, no a uno, sino a muchos lindos gatitos correteando por allí. Porque cuidar a los animales y convivir con ellos, en casa, en el campo o en el trabajo no es solo posible, sino que es bueno para todos. ¡Feliz Día Mundial del Gato!