Trucos para ahorrar energía este verano

Calor, sol, sudores…Ha llegado el verano y, con él, el calor y las altas temperaturas. Sin embargo, es posible combatirlo sin derrochar energía. El medio ambiente (y también el bolsillo) te lo agradecerán. Bajar las persianas para enfriar la casa, aprovechar las horas de luz natural o utilizar un ventilador en lugar del aire acondicionado son algunas de las recomendaciones a tener en cuenta. ¿Quieres saber más? No te pierdas nuestros 10 trucos y consejos para ahorrar energía este verano:

  1. Aprovecha las horas de luz natural. Los días son más largos, por lo que disponemos de más horas de luz natural. Enciende la luz solo cuando sea necesario y utiliza bombillas LED o de bajo consumo, ya que estas reducen el gasto energético hasta en un 90% y producen menos calor que las bombillas convencionales.
  2. Baja las persianas durante las horas de mayor exposición solar. A primera hora de la mañana y por la noche las temperaturas son más bajas. Es el momento de ventilar la casa y conseguir que descienda un par de grados la temperatura del interior.
  3. Si quieres hacer reformas en casa, quizás te sean útiles estos consejos: aislar bien la vivienda es importante tanto en invierno como en verano para evitar fugas de aire y logar una óptima climatización. Si tenemos pensado pintar, mejor elegir colores claros porque reflejan la luz natural y aumentan la luminosidad, además de dar una mayor sensación de amplitud. Si dispones de jardín o una terraza, puedes instalar lámparas solares o luces fotovoltaicas que se cargan con la luz del sol durante el día y no consumen electricidad.
  4. Usa ventiladores de ventana para empujar el aire caliente fuera de la habitación. Un ventilador gasta un 90% menos de energía que el aire acondicionado y produce un descenso de la temperatura de entre 3 y 5 grados.
  5. Seca la ropa al sol aprovechando las horas de calor para evitar tener que poner secadoras, que consumen más del doble de energía que una lavadora.
  6. Para los amantes del aire acondicionado, el aparato debe colocarse siempre en zonas de sombra y bien ventiladas, en las que no les dé directamente el calor para evitar que necesiten el doble de energía para enfriar el sistema de refrigeración y que el gasto se dispare. La temperatura debe de oscilar entre los 24ºC y 26ºC (lo mejor es usar un termostato), las ventanas tienen que estar cerradas y basta con climatizar algunas habitaciones en concreto para reducir el gasto en electricidad.
  7. Evita el desperdicio de agua. Existen unos aparatos llamados perlizadores o aireadores que se encajan en los grifos. Estos perlizadores introducen aire a presión en el caudal de agua que expulsa el grifo, reduciendo el volumen de agua más de un 50%, pero sin que nosotros lo notemos.
  8. Prepara comidas frías. Otra manera de refrescarse, sin la necesidad de acudir al aire acondicionado y a los ventiladores, es comer platos fríos como zumos, gazpacho, ensalada o fruta. Además, de esta manera evitarás usar electrodomésticos como el horno o el microondas, con el consiguiente ahorro.
  9. Mantén las puertas del frigorífico y congelador abiertas el menor tiempo posible y comprueba que cierran correctamente. Procura que la pared trasera del frigorífico esté bien limpia y ventilada.
  10. Olvídate, si puedes, del coche y desplázate de manera sostenible. Usa el transporte público u opta por ir a los sitios caminando o en bicicleta. Con menos contaminación, el calor también desciende y el planeta nos lo agradecerá.