Cómodo, sin contaminar y barato. Y por qué no, cool. Así es un viaje en coche eléctrico. Una autonomía superior a 350 km, punto de recarga a medio camino de nuestro destino, buena compañía… ¡nada por lo que preocuparse! Ante los incrédulos de poder recorrer largas distancias en coche eléctrico, cogimos las maletas y nos fuimos Madrid – Bilbao para comprobar que, no solo es una opción, sino que es la mejor opción.
Sin madrugar demasiado emprendimos ruta con la intención de llegar a Bilbao a comer unos pinchos. En concreto, viajamos en un Tesla Model 3, un Audi e-Tron y un Hyundai Kona acompañados de expertos del motor como Juan Francisco Calero, Antonio Guzmán de Revista del motor, Domoelectra, el instagramer Phil González, el bloguero Pablo Herreros, la periodista Noemí de Miguel, el piloto profesional Dani Clos, Jaume Lahoz de Topes de Gama, el modelo Jaime Astrain o el actor Maxi Iglesias.
Gracias al despliegue de la red de puntos de recarga de Iberdrola es posible viajar sin preocupaciones por España, donde prevemos instalar hasta 25.000 puntos hasta 2021. Una de las ventajas principales es que habrá un punto de recarga rápida, súper rápida y ultra rápida al menos cada 100 km y que, a través de la app, puedes localizar y escoger el que mejor te venga y que esté disponible, incluso reservarlo con antelación si eres muy previsor.
En nuestro caso, rumbo a Bilbao, nos pillaba de camino y justo a la mitad del trayecto el punto de Burgos, perfecto para recargar en el tiempo que tomábamos café. El tiempo de carga depende del modelo de coche y del punto de recarga, entre otros factores, ya que el coche debe soportar la potencia de carga rápida (50kW).
En media hora ya teníamos suficiente batería para recorrer los 160 km que nos faltaban, tras 214 km a nuestras espaldas. Si bien el precio depende también mucho del coche, del tipo de carga… podemos estimar que, cargando con el Plan de Vehículo Eléctrico que aprovecha la noche como la franja horaria más económica, costaría unos 0’50€ cada 100 km, 10 veces más barato que la gasolina.
El ahorro es importante pero no menos que la apuesta por la movilidad sostenible para luchar contra el cambio climático y la contaminación en las ciudades. En España, el transporte es una de las principales fuentes de emisiones de gas de efecto invernadero: más del 25% de las emisiones son producidas por este sector, con un impacto directo en la calidad del aire que respiramos.
En Bilbao nos esperaban cinco puntos de recarga rápida gratuitos donde dejar cargando los coches mientras comíamos y disfrutábamos de las vistas desde el mirador de la Torre Iberdrola en el piso 25, lo que demuestra que, aparte de ser un medio de transporte perfecto para desplazarse por la ciudad, también lo es para recorrer largas distancias con energía 100% renovable.