Un tercio del total de la superficie terrestre está cubierto por bosques. Éstos juegan un papel fundamental y alrededor de 1.600 millones de personas dependen de ellos para vivir. No solo nos proporcionan refugio, madera, alimentos, combustible o medicinas, sino que constituyen espacios naturales – albergan más del 80% de las especies vegetales y animales- y ayudan a preservar el suelo y los recursos hídricos.
Por otro lado, cumplen con una función fundamental en la lucha contra el cambio climático, ya que absorben gran parte del dióxido de carbono presente en la atmósfera y lo transforman en oxígeno.
En el año 2018, firmamos un protocolo de intenciones con el Ministerio de Defensa y la Dirección General de Infraestructuras para desarrollar iniciativas conjuntas para la mejora, la protección y la conservación del medio ambiente en distintas áreas, contribuyendo con ello a la lucha contra el cambio climático, con la que estamos especialmente comprometidos a través del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13 de Acción por el clima.
Fruto de esta iniciativa y después de dos meses, la Fundación Iberdrola invirtió cerca de 140.000 euros y contrató a 45 personas para la reforestación del Campo de Maniobras y de Tiro militar Renedo – Cabezón, Valladolid. Gracias a la Fundación, se han plantado más de 40.000 árboles, un 80% de pinos resineros y un 20% de encinas, en una superficie de aproximadamente 50 hectáreas. Esto supone la absorción de 1.900 toneladas de CO2.
Esta reforestación ha sido la primera llevada a cabo por la Fundación dentro del plan Bosque Defensa – Iberdrola contra el cambio climático, pero no será la última. La iniciativa se extenderá por otras regiones donde el Ministerio de Defensa tenga campos de maniobras. ¡Seguimos apostando por la conservación del medio ambiente y por la reducción del CO2!