Transición energética. Dos palabras que se han puesto muy de moda en los últimos tiempos, pero que nosotros empezamos a utilizar hace más de 20 años, cuando iniciamos una apuesta pionera por la energía eólica en nuestro país. Muchos nos llamaron locos en ese momento, pero el tiempo nos ha dado la razón y hoy, gracias a las inversiones realizadas y al esfuerzo de la #GenteIberdrola, somos líderes en todo el mundo en renovables.
La transición energética es una constante hacia la que siempre hay que avanzar, máxime en un momento crucial en la lucha contra el cambio climático. Por suerte, este reto puede convertirse en una oportunidad con el marco regulatorio adecuado, ya que tenemos las tecnologías para hacer posible un cambio radical en la energía.
Nuestro compromiso se traduce en hechos: invertiremos 34.000 millones de euros en todo el mundo en los próximos cinco años, de los que 13.200 millones se destinarán a renovables. Hace dos décadas, la apuesta clara fue por la eólica tradicional; hoy, le sumamos la eólica en el mar y la solar fotovoltaica.
¿Y todo esto merece la pena? Decididamente, sí, porque la contaminación ambiental causa cada año 800.000 muertes prematuras en Europa y acorta la esperanza de vida de los europeos en 2,2 años, según un estudio de investigadores alemanes, que alertan de la necesidad de sustituir ya los combustibles fósiles. Tenemos la tecnología, la capacidad y los medios para cambiar este negro panorama, sigamos en marcha hacia un planeta mejor.