Suena el despertador y te levantas con una sonrisa especial. Sabes que vas a hacer una buena acción y esa satisfacción te hace afrontar el día con más energía. Restaurar un parque en Madrid, limpiar el Monte Ulía en San Sebastián, reforestar las Dunas de Gavá (Barcelona) o construir un jardín vertical en Bilbao, son algunas de las actividades de voluntariado que los trabajadores de Iberdrola han llevado a cabo el pasado 29 de septiembre por el Día Mundial del Voluntariado.
Muchas veces no nos damos cuenta y nuestros días, semanas y meses entran en una inercia imparable que nos impide recapacitar y sacar tiempo para acciones de este tipo. Sin embargo, una vez que participas en un voluntariado, ¡te enganchas! En esta ocasión, bajo el lema Juntos construimos el mundo que queremos, más de 1.800 personas se vistieron de verde en 58 localidades de España, Reino Unido, México, Estados Unidos o Brasil para ayudar con pequeños gestos a mejorar nuestro planeta. ¡Un nuevo récord de asistencia!
En España, a principios del 2006, solo ocho empresas del IBEX 35 promovían programas de voluntariado corporativo, a pesar de que, según datos de estudios de opinión realizados por la Fundación Empresa y Sociedad, al 85% de los ciudadanos que trabajan les gustaría participar en la acción social de su empresa; cerca del 50% de la ciudadanía prefiere empresas que dedican recursos a actividades de asistencia social, a organizaciones que apoyan a personas con enfermedades terminales, a educación, a investigación, etc.; y más de la mitad de los trabajadores están a favor de que sus empresas colaboren con proyectos sociales.
El voluntariado corporativo genera valor a las empresas y hoy en día está englobado dentro de la RSC de éstas. Además de los beneficios para los destinatarios de las acciones de voluntariado y la comunidad en general, las empresas reconocen que es una buena política de recursos humanos, genera un retorno altamente positivo para la propia compañía en cuestiones como el fortalecimiento de valores éticos entre los empleados, potencia el trabajo en equipo, mejora el clima laboral, incrementa el sentido de pertenencia a la empresa y refuerza su imagen, tanto interna como externa.
Desde Iberdrola, se llevaron a cabo un total de 60 acciones distintas dirigidas al cuidado del medio ambiente, así como a la inclusión de colectivos vulnerables y a la sensibilización con la diversidad. ¡Juntos por un mundo mejor!