Tras muchos años, todos somos ya conscientes de la importancia que tiene cuidar el planeta, pero es más importante todavía concienciar a las futuras generaciones. De nada sirve que hagamos lo posible por construir un mundo más sostenible si no nos aseguramos de transmitir a los más pequeños que deben implicarse para garantizar un entorno habitable para el futuro. ¿Qué hábitos podemos enseñarles? Bastará con explicarles la regla de las 3R: reducir, reciclar y reutilizar.
- Explícale como ahorrar agua, por ejemplo cerrando el grifo cuando se lave los dientes, o a ahorrar energía, apagando luces y electrodomésticos cuando no vayan a utilizarlos.
- Enséñale a usar los contendores de reciclaje, encargándole la tarea de separar todo aquello que vayamos a desechar.
- Reutilizar objetos de la casa dándoles un nuevo uso puede ser también una buena opción, junto con sustituir bolsas y botellas de plástico por cantimploras o bolsas de tela para llevar la merienda.
Enseñemos a los niños a observar el entorno que nos rodea, cómo se va deteriorando poco a poco y cómo, poniendo nuestro granito de arena, podemos darle solución. En Iberdrola apostamos por un mundo mejor, siempre comprometidos con el cuidado del medio ambiente y energía limpia para todos.