¿Te imaginas una playa donde el agua tiene más residuos que peces? ¿Te bañarías en un agua sucia? Pues la vida marina lo sufre todos los días. Los océanos tienen más importancia en la Tierra y nuestras vidas de la que pensamos. No solo nos proporcionan alimentos, sino que además son una fuente de oxígeno, de medicinas e influye en la regulación de nuestro clima.
El 70% de la superficie del planeta, aproximadamente, la constituyen los océanos y cada día se ven más afectados por el ser humano. La cantidad de residuos que vertemos en él contaminan el hábitat de la vida marina, que cada vez se ve más amenazada. Gran parte de lo que se vierte en el mar son materiales no biodegradables, el porcentaje más alto son plásticos, que tardan años en desaparecer.
Muchas de las amenazas son causadas por acciones humanas. Las piscifactorías que, a priori, se pensaba que eran beneficiosas para los océanos, a la larga han sido otro motivo contaminante por sustancias y medicinas que se les proporciona para la cría. Los residuos industriales con sustancias químicas como el plomo y el mercurio, forman parte ya también de la cadena alimentaria de ballenas y tiburones.
Nuestra salud también sufre los efectos de la contaminación costera. Casi 250 millones de casos relacionados con enfermedades respiratorias y problemas estomacales, se registran cada año por bañarse en aguas contaminadas.
Hoy, en el Día Mundial de los Océanos, debemos concienciarnos de la importancia que tienen. En Iberdrola somos conscientes de la necesidad de proteger nuestros mares. Por eso, tenemos muy en cuenta el cuidado de la flora y fauna marina cuando instalamos parques eólicos en el mar, que nos dan la mejor energía renovable con todas las garantías de protección del entorno.
Cuidar los océanos es un compromiso de todos, tanto por la salud de nuestro planeta como la de generaciones futuras. ¡Protejamos los océanos!
