¿Te gusta navegar? ¿Seguro? ¿Lo harías como nuestros compañeros del parque eólico de Wikinger en el Báltico? En ocasiones, el mar supone un condicionante muy adverso para la instalación de los molinos en el agua y su mantenimiento y gestión energética. Si los técnicos ya afrontan dificultades al trabajar en los parques que tenemos en tierra firme (frío, nieve, viento…), la tarea se complica aún más cuando estos trabajos deben realizarse en alta mar, a 30 kilómetros de la costa del Puerto de Sassnitz (Alemania) y con rachas de viento como las que puedes ver en el vídeo.
Encontrarse con el mar embravecido, con temperaturas gélidas y fuerte viento es un escenario no tan infrecuente para la Gente Iberdrola en el parque de Wikinger. Los trabajadores controlan constantemente las previsiones meteorológicas para garantizar la seguridad de todos, pero estos pronósticos son a veces tan volátiles que los equipos de trabajo deben estar preparados para la aventura, y sobre todo, a prueba de mareos.
La Gente Iberdrola trabaja sin cesar en la fase final del proyecto Wikinger, superando situaciones difíciles que se ven acentuadas por el fuerte oleaje. Gracias a ellos, el parque eólico más innovador del mundo es ya una realidad que genera energía limpia para 350.000 hogares alemanes.