Las nevadas y el frío intenso están azotando con fuerza a la Península Ibérica este invierno. Hemos visto cortes en las carreteras, vuelos suspendidos y un caos generalizado. La nieve y el hielo lo hacen todo más difícil y complican a todos nuestro día a día. Aquí entra en juego la imprescindible tarea de la #GenteIberdrola: ellos son quienes consiguen que la energía siga llegando sin complicaciones a nuestras casas. A veces, de forma heroica, superan situaciones inverosímiles provocadas por las condiciones climatológicas adversas.
Hemos comprobado durante una jornada con nuestros con compañeros Jaime y Chus las enormes dificultades que deben afrontar para asegurar el suministro energético en zonas muy difíciles, y hemos visto cómo cada invierno viven días de trabajo intenso, enfrentándose a unas condiciones climatológicas extremas. El día de Reyes, Jaime permaneció casi el día entero incomunicado tratando de solucionar dos averías a causa de la nieve. Chus le hizo el relevo, continuando su labor el día siguiente hasta solucionar todos los problemas.
La #GenteIberdrola destinada en Buitrago (en la sierra norte de Madrid) llega a lugares donde ninguna máquina podrá acceder nunca. Y a pesar de la ventisca y las temperaturas gélidas (en ocasiones, por debajo de los -10º), consiguen localizar y solucionar las averías que se les han puesto por delante.
Parece magia, pero llevar la luz a todas nuestras casas durante las nevadas requiere el esfuerzo de gente muy preparada y valiente, que se atreve a trabajar en condiciones inverosímiles y que logran lo imposible en tiempo récord. GRACIAS a la #GenteIberdrola, por llegar donde NADA más puede hacerlo, y seguir trayéndonos la mejor energía a pesar de las inclemencias del tiempo.