¡Ah, la Navidad! Qué bonito es todo y qué guapos nos ponemos nosotros y nuestras mesas y casas, con adornos e iluminaciones. Farolillos, guirnaldas luminosas, luces en los balcones… es precioso, pero ojo con la seguridad eléctrica. Para evitar sustos, te damos unos consejos para tener unas Navidades iluminadas, pero seguras:
- Utiliza solo luces aprobadas para su uso en exterior que puedan soportar las frías temperaturas.
- Todas las luces y cables deben de ser testados en la fábrica; busca siempre la etiqueta de “UL” en el envoltorio.
- Nunca uses cables eléctricos en árboles de metal. Evita utilizar luces en árboles de plástico, a no ser que sean resistentes al fuego.
- Pon luces pequeñas o LED, ya que producen menos calor, reduciendo el efecto de secado en el árbol. Además, gastan menos energía y ahorrarás más.
- Las ramas secas de los árboles y las luces demasiado calientes pueden ser una combinación peligrosa.
- Mantén alejados los cables de los más pequeños y de las mascotas. Empuja los cables hacia el centro del árbol y engánchalos de manera segura a las ramas.
- Comprueba hasta estar seguro que las ramas de tu árbol no tocan ninguna línea eléctrica. Nunca es buena idea tocar una línea de alta tensión… es muy peligroso.
- Mantén la decoración inflamable lejos de las luces del árbol. También asegúrate de que las luces eléctricas en las ventanas no tocan las cortinas ni otros objetos inflamables.
- Mientras decoras el exterior de tu vivienda o local, observa cuidadosamente alrededor, incluso los tejados, en busca de líneas eléctricas y otros peligros que puedan hacer cortocircuito.
Por unas fiestas con toda la seguridad del mundo. Ilumina la Navidad y disfruta de las luces sin descuidar lo importante.