Las fotografías que tomamos desde el avión volviendo de Escocia despertaron la intriga de los más curiosos: ¿Cuáles son sus características? ¿cómo se instalan estos grandes molinos en el mar? –Nos preguntaban. Lo primero está claro: renovable, innovador y enriquecedor (para todos). Así es, por ejemplo, Wikinger: nuestro nuevo parque eólico marino que empezará pronto a funcionar en Alemania. Por mucho que nos suene a vikingo, ¡es muuuuy novedoso! Su potencia permitirá abastecer a 350.000 hogares. Se dice pronto…
Sobre cómo se instalan, en el caso de Wikinger serán necesarias 70 jackets, unas plataformas de 60 metros de altura. Transportarlas en barco hasta Alemania será equivalente a… ¡llevar 7.350 elefantes africanos! La altura del molino y el jacket es aproximadamente 3 veces el Big Ben de Londres. El proyecto ha contado con el trabajo de 1.500 personas de 15 nacionalidades diferentes. ¡Casi nada!
Estas estructuras ocuparán un terreno de 34 kilómetros cuadrados, o lo que es lo mismo, ¡4.250 campos de fútbol a una profundidad de 40 metros! Pero sobre todo, y al margen de las comparativas, lo más importante es que Wikinger supone un pasito más en nuestro objetivo de 0 emisiones, evitando casi 600.000 toneladas de CO2 al año.
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