Seguramente alguna vez has visto por la televisión los dibujos animados de dos personajes que se pasaban la vida corriendo uno detrás del otro: un coyote que gastaba fortunas de dinero comprando todo tipo de trampas marca ACME para cazar a un ave que corría por el desierto a velocidades supersónicas emitiendo un característico “Bip Bip”.
Posiblemente esta historia de persecuciones sin fin no sea sólo el producto de la imaginación de un escritor de dibujos animados, ya que hemos podido comprobar que ambas especies existen en la vida real y comparten el mismo microambiente en los alrededores de la central Dulces Nombres (México).
Si bien no hemos visto al coyote persiguiendo al correcaminos, si hemos podido fotografiarles gracias al sistema de vigilancia que se implementó en esa planta dentro del programa de Rescate de Flora y Fauna impuesto por las autoridades ambientales mexicanas como medida de mitigación del Impacto Ambiental del proyecto de ampliación de la 5ª unidad, un proyecto que sumará cerca de 300 megavatios en 2016 a los 970 ya instalados en esta planta.
El resultado del programa nos ha sorprendido gratamente. Gracias a la instalación de cámaras sensibles al movimiento hemos podido comprobar la gran biodiversidad que existe en un espacio tan reducido. Además, hemos podido observar a algunas de estas especies que nos rodean y con las que cohabitamos más cerca de lo que creemos.
Imágenes parecidas a las de un documental del Discovery Chanel nos dejan impactados, pues estos animales raramente se pueden observar durante el día y su presencia nos recuerda que somos nosotros quienes hemos ocupado su territorio.
México es considerado un país megadiverso y forma parte del selecto grupo de naciones poseedoras de la mayor cantidad y diversidad de animales y plantas; casi el 70% de la diversidad mundial de especies. Para algunos autores, el grupo lo integran 12 países: México, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Congo, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia. Otros, suben la lista a más de 17, añadiendo a Papúa Nueva Guinea, Sudáfrica, Estados Unidos, Filipinas y Venezuela.
Dentro de este elenco, México, junto con Estados Unidos y Colombia, cuenta con litorales tanto en el Atlántico como en el Pacífico y es el segundo país en el mundo con más especies de reptiles, superado únicamente por Australia.
Como poseedores de esta riqueza, tenemos la responsabilidad de cuidarla ya que cada especie representa un patrimonio de la humanidad, no solo de los mexicanos.