En Eaglesham, a 20 minutos en coche del centro de Glasgow (Escocia), se encuentra el parque eólico terrestre más grande de Reino Unido: Whitelee.
Lo primero que supe del lugar fue que tenía un centro de visitantes con actividades prácticas e interactivas para niños, caminos perfectos para las primeras rutas en bicicleta de montaña, y que era un buen lugar para disfrutar con la familia. Sin embargo, cuando nos invitaron a conocer el complejo, realmente solo estaba interesado en ver una turbina de cerca, ya que era lo más novedoso para mí.
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No fui consciente de lo increíble que era el lugar hasta que estuve ahí, debajo de una de las enormes turbinas con el pantano de fondo y caminos que se entremezclaban con los preciosos colores del brezo escocés. Es difícil pensar que un lugar tan bonito no se conociera hasta que en 2009 ScottishPower Renovables inauguró el parque y centro de visitantes.
Me di un paseo hasta la zona de picnic situada al comienzo de las rutas en bici, donde me encontré con un grupo de madres de Glasgow que disfrutaban de un picnic, mientras sus hijos jugaban por el campo. “Si los niños no vuelven manchados de barro a casa, es que no lo han pasado bien” dijo una de las madres.
De vuelta al centro de visitantes me crucé con uno de los guardas del parque con quien tuve una interesante charla sobre las actividades del parque, lo que me animó a volver de nuevo a las rutas esperando encontrarme con alguien volviendo de ahí y con ganas de compartir sus impresiones.
Tuve suerte, y coincidí con una familia que paraba a comer en la zona del picnic. El padre de la familia comentó: “Las rutas para las bicicletas de montaña son realmente buenas para los niños que están empezando. He estado cuatro veces aquí y en comparación con otras rutas que he visitado, esta es sin duda, una de las mejores para los jóvenes, además tiene buenas zonas de descanso”.
Al final de mi visita al parque eólico de Whitelee, conseguí mi objetivo, estar cerca de una turbina. Sin embargo, mi experiencia fue mucho más allá, y pude ver que era un buen lugar para descansar y desconectar de la ciudad, donde las familias van a pasarlo bien.