Trabajando toda la noche para que el sistema funcione

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* Autor: James Norwood*

Casi toda la gente que conozco espera que el interruptor funcione cada vez que se acciona, pero muy pocos saben que hay un ejército de operadores en todo el país que trabajan las 24 horas del día para asegurar que así sea. En Iberdrola Renewables, a cualquier hora del día,  varios operadores rodeados de ordenadores permiten que el sistema funcione en tiempo real . Con teléfonos preprogramados con marcación rápida para ponerse en contacto con todas las compañías eléctricas de la región y una pared de monitores que muestran el baile constante entre generación y consumo, el equipo se encarga de unir los puntos.

Pero no estamos solos. El departamento de previsiones que trabaja las 24 horas del día y el equipo de operadores del centro de control comparten la dinámica del trabajo y el estilo de vida. Nos desplazamos al lugar de trabajo cuando otros se disponen a disfrutar de una cerveza por la tarde y nos acostamos cuando otros preparan el café. Lo nuestro es turno de día, turno de noche o el ansiado día libre. La sección nunca cierra y el flujo de caja tampoco se interrumpe.photo2

Es lo que llamamos trabajo sin fin, alias ‘Don Constante’, en el informe diario de pérdidas y ganancias. Mientras las oscilaciones violentas de los precios de futuros del gas natural impulsan el precio subyacente de la energía a plazo, ‘Don Constante’ trabaja cada hora del día. Llevamos el exceso de energía eólica hasta la mejor oferta de la región, lo que a veces requiere múltiples etapas de transporte y un cliente final en un estado o provincia diferente. Contrapartes como California, Canadá, Arizona y Montana reciben nuestras llamadas sabiendo que la energía eólica que compran les permitirá reducir  capacidad de generación más costosa.

Cuando el viento cambia, el meteorólogo interrumpe su cena para descifrar los modelos de alta resolución y preparar al equipo para hacer frente a los cambios. Escuchamos términos como “la montaña se despierta” o “formación de crestas” en una descripción científica de la madre naturaleza en acción. Lo único que los operadores realmente quieren escuchar es “el número”. Este codiciado número es un sumatorio de todas las estimaciones de generación de nuestra cartera de activos eólicos. Comerciamos con nuestra flota del noroeste del país con una cartera calculada sobre una base neta en la que se permite que un grupo de parques con exceso de generación cubra otro grupo de parques con escasez de generación. Cuando todos se mueven al mismo tiempo, nosotros nos movemos con rapideziberdrola_050910_142

Con la rapidez como nuestro amiga y la eficacia como aliada, los programas pueden cambiar con suma rapidez. Nuestras familias saben que deben enviar mensajes de texto en lugar de llamarnos por teléfono por si nos encontramos en un ajuste de programa de alta velocidad. Al final de cada tormenta llega la calma. Los desplazamientos a los aseos o a la máquina de café normalmente se suspenden hasta que la ansiada tranquilidad vuelve al turno. Como les ocurre a los bomberos, la calma puede romperse sin previo aviso.

Los operadores en tiempo real están hechos de otra pasta. El horario que tantas exigencias impone a nuestras noches, fines de semana y vacaciones por fin se abre para permitirnos pescar, viajar o iniciar aventuras varias. Nunca puedo describir a fondo a mis familiares y amigos cómo me gano la vida, pero mi sonrisa les dice todo lo que necesitan saber.

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Autor: James Norwood
Bio: Operador principal en tiempo real. Tras iniciar mi carrera en el sector energético en la Organización Internacional de Normalización (ISO) de California, recién licenciado, pasé al comercio de electricidad en tiempo real en Turlock Irrigation District y, posteriormente, en Pacific Gas and Electric. Sentía curiosidad por mis homólogos de Oregón y cómo manejaban la entrega dinámica de generación eólica. Cuando se presentó la oportunidad, no dudé en aceptar el puesto que me ofrecieron en el equipo de trading de Iberdrola, coincidiendo con la enorme expansión de la generación eólica en el noroeste del país. Ahora, Portland es mi hogar e Iberdrola mi familia.