¿Sabías que la eólica es la energía que ha experimentado un crecimiento más rápido en el mundo y que Estados Unidos es el mercado con mayor desarrollo? Iberdrola Renewables, con más de 5.700 megavatios (MW) de potencia instalada en el país, está contribuyendo activamente a dicho crecimiento y por eso la integración de la energía renovable en la red nacional se ha convertido en una prioridad.
De hecho, la integración en la red es más delicada en algunas regiones que en otras, debido a las diferentes formas de generar electricidad y a las diversas estructuras del mercado. En el noroeste de Estados Unidos, donde la generación renovable ha aumentado rápidamente a lo largo de la última década, Iberdrola Renewables cuenta con una importante capacidad eólica: unos 1.300 MW. El transporte de energía en la región es responsabilidad del operador BPA (Bonneville Power Administration), una agencia federal que también comercializa energía eléctrica al mercado mayorista. Actualmente hay conectados al sistema de transporte de BPA más de 4.500 MW de origen eólico, casi tres veces el consumo medio de una ciudad como Seattle, y a partir de 2010 el rápido aumento de la producción eólica comenzó a ocasionar problemas en la capacidad de BPA para gestionar su sistema de transporte de forma eficiente y fiable.
Superar el reto de un recurso intermitente
Todas las centrales eléctricas deben estar respaldadas por otras fuentes energéticas para garantizar el suministro al margen de incidencias. Como la eólica es una fuente intermitente —puesto que el viento no sopla de forma continua— debe estar respaldada por otras tecnologías. La función de BPA es asegurar que existe capacidad de equilibrio de carga suficiente para gestionar la diferencia inevitable entre la producción eólica prevista y la producción real en cada hora. La solución de BPA fue establecer una gran capacidad de reserva para aumentar o disminuir a demanda la producción eléctrica y compensar así cualquier variación respecto de la previsión de producción eólica. Para cubrir los costes asociados a la provisión de esta gran capacidad de reserva, las tarifas aumentaron de forma drástica en la región.
Esta situación perpetuó un miedo creciente a tener grandes concentraciones de fuentes de generación variable en la red. ¿Podrían los operadores del sistema gestionarla de forma eficaz a largo plazo? ¿Empezaría la región a tener problemas de suministro o sufrir subidas de precios como consecuencia de la gran capacidad de reserva necesaria para gestionar con fiabilidad la variabilidad del viento?
El mercado necesitaba una solución innovadora, e Iberdrola Renewables dio un paso al frente con una idea única. ¿Qué pasaría si aprovecháramos nuestras instalaciones capaces de proporcionar electricidad de forma instantánea y a demanda, la sofisticación tecnológica de nuestro Centro Nacional de Control y los equipos de comercialización, meteorología y generación para auto-despachar nuestras propias reservas de ajuste? Esta solución podría aumentar notablemente el uso rentable de la energía eólica en el noroeste de Estados Unidos, ampliando así las ventajas medioambientales de este tipo de energía, al tiempo que reduciría la presión sobre BPA.
En colaboración con esta última, Iberdrola Renewables implantó el Programa de Ajuste de Producción Realizado por el Cliente, más conocido como auto-despacho. La iniciativa piloto ha permitido a Iberdrola procurarse sus propios recursos de ajuste, liberar los recursos de BPA y abrir un espacio para ampliar la presencia de energías renovables en la red eléctrica. También contribuyó a transformar radicalmente la forma de integrar la eólica en el noroeste. Esta solución única permitió a otras compañías productoras de electricidad rentabilizar su flexibilidad intra-horaria, una opción antes inexistente en este mercado.
Sólo una perfecta coordinación de los equipos permite que el auto-despacho funcione
Pero hace falta algo más que un enfoque particular y la colaboración de los agentes interesados para que el programa tenga éxito. Iberdrola Renewables tuvo que emplear su sofisticada tecnología y la habilidad de sus equipos para implantar de forma eficaz su solución de auto-despacho. El éxito del programa se debe en gran medida que a tres distintos equipos gestionan de forma coordinada y eficaz el delicado equilibrio en cada franja horaria:
– Un equipo de meteorólogos que analiza datos y examina modelos, comparando cada información y cada punto de observación disponible para hacer el mejor cálculo posible de cómo evolucionará el viento en la hora siguiente.
– Un equipo de comercialización especializado, que trabaja con sus homólogos para garantizar que se disponga de la suficiente capacidad incremental para la hora siguiente.
– Los operadores del Centro Nacional de Control, que hacen las veces de motor, asegurando que a medida que el viento suba o baje en intensidad a lo largo de una hora la capacidad comprometida por los comerciales se suministre de forma efectiva al sistema.
Estos tres equipos trabajando en armonía 24 horas, durante siete días a la semana, son la magia que permite que el auto-despacho funcione. Después de casi cuatro años, el programa sigue siendo un éxito y demuestra que podemos integrar de forma eficaz la generación variable en la red.
Este concepto ha hecho que Iberdrola Renewables se sitúe a la cabeza de la región en materia de ajustes y operación del sistema eléctrico. No obstante, aunque se trata de un programa efectivo, la compañía sigue considerando el auto-despacho como una solución temporal mientras no haya una estructura organizada de mercado energético en esta zona del país. Iberdrola Renewables es partidaria de un mayor esfuerzo del mercado para lograr su misión de liderar la transformación hacia un futuro de energía limpia y competitiva.