Ser la primera oficial de mantenimiento en una central hidráulica en España

2013-06-14 13.58.22

* Autora: Paula Valdés *

Decidir la profesión a la que  te vas a dedicar el resto de tu vida  no siempre resulta tarea fácil. Una vez terminado el bachillerato tecnológico, y aunque sabía que quería seguir por ese camino -el de la tecnología, mecánica, industria, etcétera-, se me presentó el dilema de hacer formación profesional o una ingeniería.

Fue el orientador del instituto, que me conocía desde pequeña, quien me animó a estudiar “Mantenimiento de Equipo Industrial” porque lo veía perfecto para mí  y, además, casi el 100% de los estudiantes conseguían trabajo nada más terminar.

Y un poco a contracorriente de mucha gente que me decía que debía hacer la carrera, que me equivocaba de elección ya que era un sector dominado por los hombres y que no me lo pondrían fácil, me lancé decidida a romper moldes.

En el ciclo eran todos chicos menos yo. De hecho, era la primera chica que lo hacía. Tanto profesores como compañeros me acogieron estupendamente, aunque al principio con un poco de asombro, pero enseguida me integré como uno más en el grupo. Me encontré muy a gusto y estaba estudiando algo que cada vez me gustaba y me motivaba más.fotos paula 018

Contenta y orgullosa con la elección que había tomado, ahora tocaba enfrentarse a la realidad del mundo laboral haciendo las prácticas finales en una empresa. Aquí fue donde tuve mi primer contacto con Iberdrola.

Me tocó hacer las prácticas en el C.P de Puente Bibey, en la cuenca del Sil. El primer día que llegué a la central quedé estupefacta puesto que, aunque conocía la teoría básica del funcionamiento de una central hidroeléctrica, ni por asomo me imaginaba cómo era en realidad. Debo  decir que tuve la suerte de encontrarme con un gran equipo, tanto profesional como humano, que desde el primer día trataron de enseñarme todo acerca de su profesión.

Tres meses de prácticas me bastaron para saber que ese era el tipo de trabajo al que quería dedicarme el resto de mi vida. Envié mi curriculum a la empresa y al poco tiempo me llamaron para participar en el proceso de selección de una vacante de  “Oficial de Mantenimiento y Apoyo a la Operación”. Un mes más tarde, estaba trabajando en el mismo centro donde había realizado las prácticas, lugar en el que aprendí  de los conocimientos  y experiencia de mis compañeros durante los casi cinco años que estuve allí.

Por motivos familiares pedí el traslado para el C.P de Santo Estevo, donde ya llevo casi un año y medio. Al igual que en el anterior centro, me encontré con gente estupenda que enseguida me acogió como una más en el equipo. Añadiendo a ello que  tuve la suerte de asistir a la construcción y la puesta en marcha de la recién inaugurada central de Santo Estevo II.

Como oficial de mantenimiento me ocupo, junto con  mis compañeros, del mantenimiento general de las instalaciones, revisiones de máquinas y equipos auxiliares, reparación de averías, etcétera, intentando mantener las instalaciones en estado óptimo para su aprovechamiento.

Me encanta mi trabajo, por lo que sé que no me equivoqué al decidir el camino a seguir. Supongo que tuve la suerte de encontrarme con Iberdrola, donde no sólo no aprecié ningún tipo de discriminación sino que además viví, de primera mano, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Aunque soy la primera mujer desempeñando este puesto, me siento muy cómoda trabajando con hombres que ante todo son grandes profesionales que siempre me han respetado y valorado por mi trabajo.

Es un orgullo ser la primera oficial de mantenimiento en una central hidráulica, y espero que con el tiempo se unan más, ya que gracias a empresas como Iberdrola tenemos la oportunidad de demostrar que nosotras también podemos realizar trabajos que en el pasado eran exclusivamente desempeñados por hombres. El mundo cambia y nosotros debemos hacerlo con él.

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Autora: Paula Valdés.

Bio: Soy Técnica Superior de Mantenimiento de Equipo Industrial. Empecé a trabajar en Iberdrola Generación en Julio del 2007. Estuve en el C.P de Puente Bibey hasta diciembre del 2011 y desde entonces pertenezco al C.P de San Esteban. Una de mis pasiones es la música, con ocho años empecé en una banda de música y toco el requinto, el clarinete y el saxofón tenor. También me encanta viajar, leer, la restauración de objetos antiguos, la naturaleza y los animales.