Madrileña de nacimiento, siempre fui considerada por mis amigos como una auténtica urbanita hasta que mis pasos en Iberdrola me llevaron a desempeñar funciones ambientales. Se despertó entonces en mí un interés por conocer la relación, unas veces positiva y otras no tanto, del ser humano con el medio ambiente.
Resulta obvio que la actividad humana, y en especial la actividad industrial, impacta en el entorno. Muy consciente de ello, Iberdrola centra sus esfuerzos en desarrollar iniciativas que reduzcan las afecciones de sus instalaciones.
Además de ello, desde la Fundación Iberdrola aportamos nuestro granito de arena poniendo en marcha proyectos que promueven la mejora de la biodiversidad. Proyectos que tengo la satisfacción de coordinar desde mi llegada a la Fundación hace 4 años.
Se acerca el Día Internacional de la Aves Migratorias y me gustaría compartir algunas de las iniciativas en las que colaboramos activamente. Así, el proyecto MIGRA (migración de las aves) lanzado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO) en 2011 con la financiación de la Fundación Iberdrola, busca conocer las rutas migratorias, áreas de reposo durante el viaje, áreas de invernada, qué especies llevan a cabo únicamente movimientos dispersivos y cuáles son absolutamente sedentarias, etc. y todo ello gracias al empleo de las últimas tecnologías en emisores vía satélite-GPS y geolocalizadores.
Esta vasta información está disponible de forma abierta y gratuita, en tiempo real en www.migraciondeaves.org, página que os invito a consultar porque, a fecha de hoy, podéis encontrar datos de 142 ejemplares marcados con un total de cerca de 228.000 localizaciones subidas.
Pero también desde la Fundación venimos colaborando con otras instituciones, como la Comunidad de Madrid, en la recuperación del águila imperial y la cigüeña negra. O con la Fundación Aquila, que ha conseguido el milagro del nacimiento de la primera águila imperial en cautividad. Sin olvidar el Proyecto LIFE+ urogallo cantábrico, ejemplo de cooperación público privada, coordinado por la Fundación Biodiversidad y con la participación de varias comunidades autónomas, SEO y la financiación de la Fundación Iberdrola desde su inicio.
En el desarrollo de estos proyectos he tenido la oportunidad de participar en diferentes jornadas de marcaje. Resulta difícil expresar la emoción que se siente al tener al alcance de la mano a un águila calzada, una preciosa carraca azul o un pollo de cigüeña negra mientras se les pone a la espalda una mochilita con su transmisor GPS. Estos dispositivos se colocan con extremado cuidado y delicadeza para que el ejemplar no se sienta molesto portándolo y de manera tal que se caigan por sí mismos pasado cierto tiempo. Estos transmisores están evolucionando rápidamente. En el caso del colocado a las carracas, su peso no supera los cinco gramos, lo que ha hecho posible que esta especie haya sido marcada por primera vez en el mundo.
Esta emoción se convierte en alegría, o sorpresa, no sé bien cómo calificarlo, al poder sostener en mis manos, durante unos segundos, a estas aves antes de recuperar la libertad portando su dispositivo “espía”, que nos permitirá saber en todo momento su localización. He de confesar que estas experiencias me han permitido comprender y apreciar la belleza y complejidad de nuestro entorno.
En estos proyectos participan numerosos voluntarios que aportan su tiempo y dedicación a tareas necesarias para el éxito del mismo. He descubierto también que muchos compañeros de Iberdrola son apasionados de las aves y algunos también participan como voluntarios.
Los resultados de estas iniciativas aportan información muy valiosa y seria para conocer de manera rigurosa a las aves que conviven con nuestras infraestructuras. Por eso, y en el actual contexto de escasez de recursos, mi reflexión en este Día Internacional de las Aves Migratorias no es otra que una llamada a la colaboración activa y conjunta de ciudadanos, empresas e instituciones para lanzar proyectos en los que la singularidad de nuestra avifauna sea la palanca que aporte valor y desarrollo local.