El acuerdo de mínimos alcanzado este fin de semana en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Doha ha permitido que el Protocolo de Kioto tenga un segundo periodo de vigencia hasta el año 2020. La mala noticia es que países como Japón, Rusia, Canadá y Nueva Zelanda no están incluidos en este segundo periodo, y tampoco se ha sumado Estados Unidos, que nunca llegó a ratificarlo. Así, los países que se han comprometido a reducir sus emisiones durante el segundo periodo de Kioto (Unión Europea, Australia, Noruega y Suiza a la cabeza) sólo suponen el 15 % del total de emisiones mundiales.
Las negociaciones en Catar han sido intensas. Las posiciones cada vez más encontradas entre países desarrollados y en desarrollo han puesto en vilo durante las últimas jornadas la posibilidad de alcanzar una salida digna a la cumbre. Los países se han comprometido, una vez más, en el foro de Naciones Unidas a formalizar unos compromisos de reducción de emisiones que permitan no superar en dos grados centígrados el incremento de temperatura media en el año 2100, pero queda pendiente el desarrollo de los mecanismos de financiación y la participación privada en la mitigación.
Durante los días 26 de noviembre y 7 de diciembre se han celebrado múltiples reuniones de la Conferencia de las Partes en el Centro Nacional de Convenciones de Doha. El moderno e imponente edificio sede de las negociaciones ha contado con visitas de miles de delegados, que nos desplazábamos desde los diferentes hoteles en los autobuses que la ciudad había puesto a disposición para intentar evitar los atascos. En la ciudad de Doha, en constante crecimiento, el transporte se hace exclusivamente en vehículos privados, por lo que la labor de concienciación para reducir las emisiones de CO2 por parte de los organizadores ha sido importante.
Una vez dentro del centro de convenciones se percibía que algo había cambiado: este año no se veían documentos, panfletos, ni informes impresos. Esta COP (Conferencia de las Partes Firmantes de la Convención Marco de Cambio Climático) ha sido una COP sin papel. La estrategia papersmart de Naciones Unidas se ha enfocado en reducir el uso del papel. Una vez en el edificio, los códigos QR inundaban los espacios, por lo que todos los delegados disponíamos de copias digitales de los documentos.
El viaje a Doha ha sido una experiencia muy enriquecedora. La ciudad, con su privilegiada situación, sobre una bahía del golfo Pérsico, no te deja indiferente. Fue fundada en 1850 y en 1916 se convirtió en la capital del protectorado británico de Catar, conservando su capitalidad en 1971, cuando el país consiguió la independencia. Hoy es una ciudad moderna, con fuertes contrastes entre los rascacielos, los centros de negocios, las grúas a pleno funcionamiento… con casas de adobe y tradiciones árabes muy arraigadas en su población.
En definitiva, la Conferencia ha supuesto un paso adelante hacia la sostenibilidad. Iberdrola apoya con su Política contra el cambio climático la necesidad de llegar a un acuerdo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Como ha señalado el presidente durante su intervención en Doha, contamos con un parque generador con emisiones mucho menores que la media europea que nos ayudará a cumplir el objetivo para 2020.