Es todo un reto y un honor trabajar en el Departamento de Tecnologías de Iberdrola. Nuestra misión es reducir el riesgo técnico de la compañía y ayudar en la prevención de averías y en el mantenimiento de las plantas eléctricas, investigando para mejorar su eficiencia y alargar su vida útil.
Cuando hablamos de mantenimiento no nos referimos a supervisar el buen funcionamiento de las centrales en el día a día, eso es responsabilidad de las personas que trabajan en ellas. Nosotros intervenimos en incidencias y seguimos la evolución de nuestras instalaciones, tanto en marcha como cuando las centrales están paradas. Evaluamos al detalle equipos y componentes y verificamos que se encuentran en las mejores condiciones, que su desgaste es el previsto y que la seguridad está garantizada.
Como os imagináis, nuestro trabajo exige un grado de especialización muy elevado, lo que hace que necesitemos un buen equipamiento y, sobre todo, un gran equipo humano.
Para dar respuesta a cada necesidad que se nos presenta y poder aportar las soluciones adecuadas, el departamento está dividido en cinco áreas: tecnología de materiales, evaluación de equipos mecánicos, evaluación de equipos eléctricos, sistemas de control y, finalmente, vibraciones y rendimiento. En total, somos 47 profesionales repartidos entre Castellón, Bilbao, La Muela y Madrid y, dado el carácter internacional de Iberdrola, colaboramos estrechamente con los equipos hermanos de Escocia y México.
Como su propio nombre sugiere, el equipo que dirijo está formado por empleados con cualificación muy elevada –ingenieros mecánicos y eléctricos, físicos, químicos, y técnicos especializados en equipos y materiales -, cuyo gran conocimiento y experiencia nos ha convertido en asesores y consultores para otras empresas y en ponentes habituales en congresos y conferencias. Participamos en la elaboración de normativas y guías, impartimos seminarios y somos miembros activos de organizaciones nacionales e internacionales de referencia en el sector eléctrico.
Una de las claves de este trabajo de las que me siento más orgulloso es mantener vivo el flujo de conocimiento y fomentar la comunicación dentro de la compañía. Todo gira en torno a la información y al aprendizaje continuo. Cualquier experiencia que aprendemos en una planta, la difundimos al resto y almacenamos estos datos en un archivo que contiene los informes elaborados en los últimos 50 años. Algunas de nuestras centrales son muy antiguas y, gracias al archivo, sabemos cómo se levantaron o qué reparaciones han experimentado. El conocimiento acumulado durante todo este tiempo es clave para resolver los problemas del futuro.
Otra de las características que mejor describen al Departamento de Tecnologías, y que lo diferencian, es que no tiene fronteras. Además de apoyar al personal de todas las plantas de Iberdrola en España, Reino Unido y México, colaboramos en temas de soporte técnico con el área de renovables, asesoramos a Iberdrola Ingeniería en cuestiones de inspección en servicio, corrosión y selección de materiales, y visitamos las centrales de Brasil o Letonia en caso de incidencias importantes.
Este trabajo de campo es esencial para conocer de primera mano los problemas y estar en contacto con el personal de las plantas, pero requiere mucha dedicación y estar permanentemente de viaje. El continuo ir y venir se nota en la oficina. En una jornada normal, la mitad de las sillas puede estar vacía. Otra prueba la constituyen las mochilas con la ropa y los equipos de protección individual necesarios para el trabajo en planta, siempre a punto en el almacén para viajar en cualquier momento.
Pero esto no es todo. Los laboratorios (de materiales, sistemas de control, dieléctricos y lubricantes) o el trabajo de diagnóstico de las señales de vibraciones resultan complementos fundamentales para realizar ensayos y determinar qué ha provocado el fallo de un componente (es el llamado análisis causa raíz) y poder evitar los siguientes. Incluso nos permiten llevar a cabo proyectos de investigación.
Por último, quiero destacar otra función del Departamento: el trato con los proveedores. No nos limitamos a facilitar al proveedor una especificación detallada de lo que se necesita en una reparación o en los nuevos equipos, sino que también acudimos a sus instalaciones para hacer ensayos, supervisar el proceso de fabricación, comprobar que se están cumpliendo los requisitos y empleándose los materiales exigidos, etcétera.
Por todo esto, por la capacidad de entrega del equipo de TECNO y por mucho más, es un orgullo trabajar con este equipo en una compañía como Iberdrola.
