Los vigilantes de las redes

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* Autor: Francisco Javier Sanz *

Formo parte desde hace 25 años de la brigada de Sigüenza (Guadalajara) y una de las labores que realizamos todos los ejercicios es la revisión de líneas eléctricas aéreas. Estas actuaciones suponen la vigilancia y supervisión de todos los elementos de estas instalaciones eléctricas para detectar posibles anomalías y evitar que puedan producir averías en momentos de mucha demanda o con condiciones climatológicas adversas, que suelen tener lugar en verano y en invierno.

La última revisión que hemos hecho ha afectado a una línea de media tensión de 182 kilómetros de longitud en Atienza (Guadalajara). Estos trabajos han sido exhaustivos, lo que significa que hemos tenido que comprobar todos los apoyos, uno por uno, y supervisar cada elemento que lo compone: vanos, crucetas, aisladores, conexiones, etc. Además, nos hemos fijado en cuestiones ajenas a la línea que pudieran afectarla, como el arbolado, y en comprobar el estado de las señalizaciones de seguridad.

En algunos casos, cuando llevamos a cabo estas labores, tenemos incluso que subir a la torre para evaluar las posibles anomalías detectadas desde el suelo. El diagnóstico de cada revisión lo vamos incorporando en un tablet que recopila todos los datos que vamos recogiendo en cada tramo de la línea.

Dada la particularidad de los cables, contamos con un equipo muy completo para realizar las revisiones. El seguimiento lo hacemos, siempre que sea posible, en vehículo todo terreno y en equipos formados por dos oficiales provistos de prismáticos, cámara fotográfica, cámara termográfica (que nos mide la temperatura del cable), una pértiga para medir la altura, un telurómetro (medidor de corriente), el tablet y nuestro manual técnico de consulta. En este caso, hemos tenido que realizar una gran parte del recorrido a pie, ya que nos hemos encontrado con muchas dificultades para acceder a los apoyos.

Para realizar este tipo de trabajo, es importante darse cuenta de lo fundamentales que son estas labores para mantener una buena calidad de suministro y evitar que se produzcan averías que conlleven interrupciones en el servicio. La mayor parte de los tendidos se encuentran en el campo o en zonas montañosas de muy difícil acceso, con lo que es recomendable revisar los elementos de cada instalación y así poder adelantarnos a las incidencias y evitar que surjan averías que afecten a nuestra red.

Autor: Francisco Javier Sanz
Bio: Tengo 57 años y desde que entré en Iberdrola, con 18 años, he realizado distintas labores dentro del área de distribución de electricidad: trabajos de mantenimiento, resolución de averías, medida, lecturas, cambios de tensión, extensiones de red, etc. Desde el año 1987 realizo mi trabajo en Sigüenza, una ciudad preciosa, y soy el encargado del mantenimiento y la operación local junto a un equipo de seis oficiales.